Sobre mí

Cada TARTA MÁGICA representa un proyecto personal único.
Regalar una TARTA MÁGICA es un signo de generosidad, de entrega, es un gesto de cariño, de querer agradar a una persona para ti muy especial, de cuidar a un ser querido, de mimar a los tuyos y de disfrutar con ellos.

La confección de cada tarta parte del conocimiento de esa persona mágica a la que quieres sorprender, a la que quieres hacer un regalo que nunca olvidará. En este proceso intentamos conocer sus gustos, los aromas que le inspiran, los paisajes que le hacen volar, sus sueños, sus colores y sus sabores preferidos … queremos que cuando reciba su TARTA MÁGICA se sienta la persona más querida del mundo.

Día a día nuestro aprendizaje continuo nos permite mejorar, por ello nuestro listado de productos es dinámico e irá acomodándose a nuestra formación y a nuestro progreso.

“Amar es encontrar en la felicidad de otro tu propia felicidad.” – Leibniz